- Los bares de la calle Ledesma de Bilbao se ven obligados a cerrar ante la incapacidad de control de las aglomeraciones en la calle.
- Vecinos de Vitoria denuncian actitudes irresponsables en las terrazas de la capital vasca.
- Hoteles cerrados y terrazas a medio gas en el sur y la cuenca del mediterráneo.
- Descontento por parte de los hosteleros cara a la viabilidad de sus negocios.
- Preocupación por parte de los madrileños ante la posibilidad de ver sus calles convertidas en una 'macro-fiesta'.
Terrazas hasta los topes, persianas bajadas en protesta por la insuficiencia de las medidas y colas para tomarse una caña. Así recibía ayer la hostelería a la primera fase de la desescalada, que dejaba un sabor agridulce. Mientras que en el sur y la cuenca del mediterráneo los hoteles, alojamientos turísticos y terrazas se resisitían a abrir a la espera del turismo; los bares de la mítica calle Ledesma de Bilbao, se vieron en la obligación de volver a cerrar ante la incapacidad de controlar las aglomeraciones y el contínuo incumplimiento de las normas básicas de seguridad por parte de los clientes. "La gente vive en un mundo paralelo" se quejaba a través de Twitter el responsable de la red social del Bar Ledesma, "Se ve que nadie ha leído el periódico en toda la Cuarentena, ni ha visto el telediario. Hoy le dije a más de 15 clientes que no se puede entrar al bar a pedir, ni tomar algo apoyados en la ventana", contestaba a otra publicación de una usuaria, que se quejaba de la falta de distanciamiento social por parte de la clientela del local. |
"El ansia hizo que los clientes no cumplieran las mínimas medidas de distanciamiento social", escribían Laura Fernández y Pablo Viñas para el periódico vasco Deia. Que, sumado a las aglomeraciones, provocaron que el Ayuntamiento de Bilbao se viera obligado a colocar patrullas fijas en el Casco Viejo de la villa, así como en las calles principales para el ocio.
Vecinos denuncian actitudes irresponsables en Vitoria
La misma escena se repetía en la capital de la Comunidad Autónoma Vasca, en la que la Ertzaintza y Policía Local se han visto en la obligación de actuar. Si bien ninguna terraza ha sido sancionada por el momento, las autoridades han informado, una vez más, de las medidas que tienen que establecerse en las terrazas, así como de las limitaciones y prohibiciones. Distanciamiento de 2 metros entre mesas y clientes en la misma, limitación del aforo al 50% del permitido en la licencia, y la prohibición de servir consumiciones a clientes que esperan de pies o se encuentran parados en la vía.
"Han sido una minoría los bares que han abierto este lunes, y cientos de vitorianos han acudido a ellos con ansiedad, olvidándose de que aún estamos en plena pandemia sanitaria." Publicaba Natxo Gatón para el diario vitoriano Gazteiz Hoy.
"Han sido una minoría los bares que han abierto este lunes, y cientos de vitorianos han acudido a ellos con ansiedad, olvidándose de que aún estamos en plena pandemia sanitaria." Publicaba Natxo Gatón para el diario vitoriano Gazteiz Hoy.
Terrazas a medio gas en Murcia
La hostelería de Murcia se resiste a la apertura de sus terrazas. Mientras que muchos propietarios no ven viable la apertura de sus negocios, otros aprovechan la semana para acondicionar los locales, limpiar, desinfectar y recibir mercancías.
Jesús Jímenez, presidente de la asociación de hostelería de Murcia 'Hostemur', espera que, conforme llegue el fin de semana "llegaremos al 50% de las terrazas". Para Jiménez «va a ser de vital importancia, a partir de ahora, que vecinos, comercios y hosteleros vayamos de la mano para que las ciudades vuelvan a recuperar la vida que tenían antes, cada uno haciendo el esfuerzo necesario por su parte».
Jesús Jímenez, presidente de la asociación de hostelería de Murcia 'Hostemur', espera que, conforme llegue el fin de semana "llegaremos al 50% de las terrazas". Para Jiménez «va a ser de vital importancia, a partir de ahora, que vecinos, comercios y hosteleros vayamos de la mano para que las ciudades vuelvan a recuperar la vida que tenían antes, cada uno haciendo el esfuerzo necesario por su parte».
Cuanto más al sur, más cierre
La falta de turismo hace mella en el sur. Los hosteleros prefieren esperar al regreso del visitante para levantar persiana. "No resulta rentable vender diez bocadillos, unas papas locas y unos cuantos cafés, cuando antes, con los ingleses, solo en una noche, con ginebra y cerveza, hacía la caja que seguramente haré ahora en todo un mes" se lamenta el propietario de un bar para el Diario de Avisos del periódico El Español.
Hoteles y alojamientos turísticos también se mantienen cerrados. Pese a que la Fase 1 permitiera ya su apertura, así como la de sus restaurantes -únicamente para clientes hospedados- y cafeterías, son muchos los que no ven lógica su apertura antes de permitirse el movimiento entre provincias.
Hoteles y alojamientos turísticos también se mantienen cerrados. Pese a que la Fase 1 permitiera ya su apertura, así como la de sus restaurantes -únicamente para clientes hospedados- y cafeterías, son muchos los que no ven lógica su apertura antes de permitirse el movimiento entre provincias.
Pocas terrazas optan por abrir en Extremadura
Tomar una caña, el café con leche de la mañana, o simplemente un plato de aceitunas, se hacía misión imposible ayer en algunos puntos de Extremadura. El tiempo no acompañaba, y las medidas establecidas no contentan a los hosteleros, que mantuvieron un cierre mayoritario.
Unos pocos bares instalaban veladores y se preparaban cara al fin de semana. Otros, esperarán al inicio de la segunda fase, en la que estará permitido la apertura del interior de los locales, limitados a un tercio de su capacidad.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Cáceres, estableció ayer un plazo de 30 días para que los hosteleros pudieran solicitar un aumento en el espacio de ocupación de sus terrazas, con el fin de animar a los propietarios a abrir sus negocios. El ayuntamiento propone que los bares y restaurantes puedan ocupar provisionalmente espacios actualmente en desuso, como aparcamientos, plazas o calles de preferencia peatonal, que aún se mantienen cerradas al tráfico rodado.
Unos pocos bares instalaban veladores y se preparaban cara al fin de semana. Otros, esperarán al inicio de la segunda fase, en la que estará permitido la apertura del interior de los locales, limitados a un tercio de su capacidad.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Cáceres, estableció ayer un plazo de 30 días para que los hosteleros pudieran solicitar un aumento en el espacio de ocupación de sus terrazas, con el fin de animar a los propietarios a abrir sus negocios. El ayuntamiento propone que los bares y restaurantes puedan ocupar provisionalmente espacios actualmente en desuso, como aparcamientos, plazas o calles de preferencia peatonal, que aún se mantienen cerradas al tráfico rodado.
Rechazo de los madrileños a las medidas presentadas por el ayuntamiento
Otra escena se vive en la capital, la cuál se encuentra todavía sumergida en la Fase 0. El Ayuntamiento de Madrid prepara un paquete de medidas cara a la futura apertura de las terrazas, en el que incluye mayor ocupación, más espacio para la implantación de éstas y una ampliación de horarios.
Las terrazas tendrían permitida su apertura desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la madrugada, de domingo a jueves, y hasta las 2:30 los viernes y sábados. Los vecinos no han tardado en mostrar su oposición ante las medidas propuestas por la Comisión de Terrazas de Madrid, con miedo de que las calles se conviertan en el espacio par una 'macro-fiesta'.
"Ni un metro cuadrado de nuevos carriles bici o zonas peatonales permanentes. Ninguna propuesta de mejora de calles y zonas estanciales. Ni una ampliación de zonas verdes. Toda una declaración de intenciones, que pone a las personas, como siempre, los últimos de la fila", sentenció Mercedes González, portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista. "Estamos en contra de permitir poner música en la calle de forma habitual. Si lo que pretenden es convertir Madrid en una gran verbena, vamos por mal camino", advirtió.
Las terrazas tendrían permitida su apertura desde las 10:00 de la mañana hasta las 2:00 de la madrugada, de domingo a jueves, y hasta las 2:30 los viernes y sábados. Los vecinos no han tardado en mostrar su oposición ante las medidas propuestas por la Comisión de Terrazas de Madrid, con miedo de que las calles se conviertan en el espacio par una 'macro-fiesta'.
"Ni un metro cuadrado de nuevos carriles bici o zonas peatonales permanentes. Ninguna propuesta de mejora de calles y zonas estanciales. Ni una ampliación de zonas verdes. Toda una declaración de intenciones, que pone a las personas, como siempre, los últimos de la fila", sentenció Mercedes González, portavoz adjunta del Grupo Municipal Socialista. "Estamos en contra de permitir poner música en la calle de forma habitual. Si lo que pretenden es convertir Madrid en una gran verbena, vamos por mal camino", advirtió.